Nueva caída del 8,6% en la recaudación agrava la situación fiscal del Gobierno NacionalLa recaudación nacional volvió a retroceder en noviembre y profundizó una tendencia negativa que ya acumula cuatro meses consecutivos de caída real. Según los datos oficiales de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), los ingresos tributarios alcanzaron los $15,6 billones, un incremento nominal del 19,7% respecto del mismo mes del año pasado. Sin embargo, al ajustar por la inflación interanual -cercana al 31%- esto representa una disminución real del 8,6%.
La merma no se limita al comercio exterior. Incluso al excluir impuestos vinculados a exportaciones e importaciones, la baja real se ubica en torno al 3,6%, lo que evidencia un debilitamiento general del sistema recaudatorio.
Los tributos más afectados
De acuerdo con el análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), varios impuestos registraron retrocesos significativos:
- Derechos de exportación: caída real cercana al 69%, afectada por la reducción temporal de retenciones.
- Bienes Personales: retroceso del 64%.
- Impuestos internos: disminución del 12,6%.
- IVA: baja del 2,2% en términos reales.
- Aportes y contribuciones de la seguridad social: caída del 1%.
Algunos tributos puntuales lograron mostrar mejoras reales, como los derechos de importación, que crecieron 21,7%, y el impuesto a los combustibles, que avanzó 17,2%.
Un escenario condicionado por ingresos extraordinarios del año pasado
La comparación interanual se ve influida por el desempeño atípicamente alto de noviembre de 2024, que había registrado ingresos extraordinarios por anticipos de Bienes Personales, blanqueos, moratorias e impuesto PAIS. Sin esos aportes excepcionales, y con menores retenciones al agro, la recaudación actual evidencia una base más débil.
Impacto en las cuentas públicas
La caída real sostenida de los ingresos complica la situación fiscal del Gobierno Nacional, que enfrenta mayores presiones para cumplir metas de equilibrio o reducir déficit. Un menor flujo de recursos limita la capacidad del Estado para afrontar gastos corrientes, financiar programas sociales, sostener transferencias a provincias y avanzar con infraestructura.
Analistas advierten que la combinación de menor recaudación, desaceleración económica y baja en tributos clave vinculados al consumo obliga al Gobierno a replantear estrategias para estabilizar las cuentas públicas.
Un cierre de año bajo tensión fiscal
Con cuatro meses consecutivos de caída real, noviembre confirma una tendencia que preocupa a los especialistas y que podría extenderse hacia el cierre del año. El comportamiento de diciembre -históricamente un mes con mayor actividad tributaria- será determinante para evaluar si la curva descendente se frena o si el 2026 comenzará con una estructura fiscal todavía debilitada.
La merma no se limita al comercio exterior. Incluso al excluir impuestos vinculados a exportaciones e importaciones, la baja real se ubica en torno al 3,6%, lo que evidencia un debilitamiento general del sistema recaudatorio.
Los tributos más afectados
De acuerdo con el análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), varios impuestos registraron retrocesos significativos:
- Derechos de exportación: caída real cercana al 69%, afectada por la reducción temporal de retenciones.
- Bienes Personales: retroceso del 64%.
- Impuestos internos: disminución del 12,6%.
- IVA: baja del 2,2% en términos reales.
- Aportes y contribuciones de la seguridad social: caída del 1%.
Algunos tributos puntuales lograron mostrar mejoras reales, como los derechos de importación, que crecieron 21,7%, y el impuesto a los combustibles, que avanzó 17,2%.
Un escenario condicionado por ingresos extraordinarios del año pasado
La comparación interanual se ve influida por el desempeño atípicamente alto de noviembre de 2024, que había registrado ingresos extraordinarios por anticipos de Bienes Personales, blanqueos, moratorias e impuesto PAIS. Sin esos aportes excepcionales, y con menores retenciones al agro, la recaudación actual evidencia una base más débil.
Impacto en las cuentas públicas
La caída real sostenida de los ingresos complica la situación fiscal del Gobierno Nacional, que enfrenta mayores presiones para cumplir metas de equilibrio o reducir déficit. Un menor flujo de recursos limita la capacidad del Estado para afrontar gastos corrientes, financiar programas sociales, sostener transferencias a provincias y avanzar con infraestructura.
Analistas advierten que la combinación de menor recaudación, desaceleración económica y baja en tributos clave vinculados al consumo obliga al Gobierno a replantear estrategias para estabilizar las cuentas públicas.
Un cierre de año bajo tensión fiscal
Con cuatro meses consecutivos de caída real, noviembre confirma una tendencia que preocupa a los especialistas y que podría extenderse hacia el cierre del año. El comportamiento de diciembre -históricamente un mes con mayor actividad tributaria- será determinante para evaluar si la curva descendente se frena o si el 2026 comenzará con una estructura fiscal todavía debilitada.
