Una abuela llevaba varios días sin comer y le pidió ayuda a la policíaLa mujer estaba caminando con dificultad sobre el pasaje Almonacid, y en medio del llanto pidió ayuda a dos policías que patrullaban la zona, porque no comía hace varios días.
La mujer de 70 años hacía días que no comía y la desesperación la llevo a salir a la calle como pudo para pedir ayuda. Se encontró con policías que patrullaban la zona y que no dudaron comprarle pan y unas facturas para que comiera junto a una bebida caliente. La mujer no cuenta con nadie que la ayude y vive sin agua potable.
Todo ocurrió cuando policías se encontraban patrullando a la altura del pasaje Almonacid al 800, cuando se encontraron con una mujer mayor y con dificultades para caminar que estaba pidiendo ayuda. Se acercaron rápidamente , pudieron tomarle los datos y ella les hizo saber que hace "varios días que no comía".
En medio de su duro relató, la abuela contó que tiene un solo hijo y que la abandonó, y que tampoco cuenta con otras personas que puedan ayudarla.
Los uniformados se acercaron con ella hasta casa y le compraron pan y facturas para que pueda comer algo. Los efectivos se encontraron con que la casa tiene problemas de humedad, no tiene agua corriente y que solo tiene de compañía de sus fieles amigos perrunos. La abuela les pidió desesperadamente que no se los saquen, pero si pidió alimento para ellos. (ADN Sur)
La mujer de 70 años hacía días que no comía y la desesperación la llevo a salir a la calle como pudo para pedir ayuda. Se encontró con policías que patrullaban la zona y que no dudaron comprarle pan y unas facturas para que comiera junto a una bebida caliente. La mujer no cuenta con nadie que la ayude y vive sin agua potable.
Todo ocurrió cuando policías se encontraban patrullando a la altura del pasaje Almonacid al 800, cuando se encontraron con una mujer mayor y con dificultades para caminar que estaba pidiendo ayuda. Se acercaron rápidamente , pudieron tomarle los datos y ella les hizo saber que hace "varios días que no comía".
En medio de su duro relató, la abuela contó que tiene un solo hijo y que la abandonó, y que tampoco cuenta con otras personas que puedan ayudarla.
Los uniformados se acercaron con ella hasta casa y le compraron pan y facturas para que pueda comer algo. Los efectivos se encontraron con que la casa tiene problemas de humedad, no tiene agua corriente y que solo tiene de compañía de sus fieles amigos perrunos. La abuela les pidió desesperadamente que no se los saquen, pero si pidió alimento para ellos. (ADN Sur)