Milei encarece la luz y castiga otra vez a los hogares patagónicos
El Gobierno Nacional dispuso un nuevo aumento en las tarifas eléctricas, que impactará directamente en los usuarios residenciales y en los sectores productivos de la Patagonia. La medida fue oficializada este martes 1° de octubre a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, que autoriza un incremento mensual del 9,44 % sobre los valores de la Empresa de Transporte de Energía Eléctrica por Distribución Troncal de la Patagonia (TRANSPA S.A.), además de un ajuste adicional del 2,70 %, vinculado a los índices de precios.
Con este nuevo aumento, el gobierno de Javier Milei vuelve a aplicar un tarifazo encubierto, bajo el argumento de "corregir precios relativos" y "mantener la sostenibilidad del sistema energético".
En los hechos, la medida profundiza el ajuste sobre las familias, comercios y productores patagónicos, que ya enfrentan aumentos acumulados de más del 300 % en luz y gas desde el inicio de la gestión libertaria.
En la Patagonia, donde las temperaturas extremas obligan a un consumo elevado de energía, la suba en la tarifa eléctrica golpea con especial dureza a los hogares de bajos ingresos y a las pequeñas empresas locales, que ven cómo las facturas se vuelven impagables en medio de una recesión cada vez más profunda.
El impacto del aumento se siente en toda la cadena económica regional: desde los consumidores residenciales que deben elegir entre calefaccionarse o alimentarse, hasta las pymes que reducen su producción para evitar costos energéticos desbordados.
Mientras tanto, las empresas transportistas y distribuidoras del sistema eléctrico siguen registrando aumentos sostenidos, favorecidas por un modelo que prioriza la rentabilidad privada por encima de las necesidades sociales y productivas.
La medida llega en un contexto de fuerte descontento social en las provincias del sur, donde crece el malestar ante un Gobierno nacional que ajusta los servicios esenciales y recorta los recursos federales, mientras los precios no dejan de subir.
La decisión de Milei confirma una línea política de desprotección hacia las regiones productoras de energía, que hoy pagan los costos más altos del país por el mismo servicio que contribuyen a generar.
La Patagonia, una vez más, es la gran perjudicada del modelo de ajuste y concentración económica que impulsa la Casa Rosada.