Por desidia del gobierno de Alicia Kirchner, Santa Cruz podrÃa perder su 5% en YPF
A trece años de la estatización de YPF, Santa Cruz está al borde de perder un activo estratégico: el 5% del paquete accionario que le fue asignado en 2012. El motivo, según fuentes del sector energético, es el incumplimiento del convenio firmado con la Nación y la petrolera para el pago del canon correspondiente, un compromiso que el gobierno provincial no habrÃa cumplido en su totalidad durante las gestiones de Alicia Kirchner.
En aquel entonces, la provincia celebró como un logro polÃtico la cesión de esas acciones, valuadas en millones de dólares y con proyección de dividendos futuros. Sin embargo, a más de una década, el beneficio corre serio riesgo de evaporarse por la falta de gestión y seguimiento administrativo.
El acuerdo, rubricado en noviembre de 2012, establecÃa un canon de prórroga de USD 201 millones, del cual se descontaron USD 14 millones por adelantos de regalÃas. El saldo neto de USD 187 millones debÃa pagarse en 60 cuotas mensuales de USD 1 millón, o compensarse con créditos, beneficios otorgados a la empresa o cesión de áreas petroleras.
Lejos de consolidar la propiedad plena de las acciones, Santa Cruz habrÃa interrumpido el esquema de pagos sin agotar las herramientas de compensación. El convenio contemplaba cláusulas de rescisión en caso de mora prolongada, lo que hoy abre la puerta a que el 5% provincial en YPF vuelva a manos nacionales o quede en litigio.
Un retroceso histórico
De confirmarse la pérdida, significarÃa un retroceso económico y polÃtico sin precedentes para la provincia, que en 2012 se presentó como beneficiaria de una polÃtica nacional "estratégica" en materia energética.
Santa Cruz no serÃa la única en riesgo: provincias como Chubut también están bajo la lupa por incumplimientos similares. Pero en el caso santacruceño, el señalamiento polÃtico es directo: un recurso valuado en millones podrÃa haberse diluido por falta de gestión y control durante los años de gobierno kirchnerista en la provincia. (La Vanguardia)