La versión riogalleguense de la obra de Casa Tomada la vivió una vecina de nuestra ciudad cuando fue alertada que personas ajenas habían ingresado a su vivienda sin ningún tipo de remordimientos. 

Valeria relataba de esta forma lo ocurrido ese día: "Desde anoche esta todo mal cuando recibí un mensaje de mi vecina, “preguntándome si había mandado a alguien a mi casa”, me puso la piel de gallina, parecía una pesadilla! Lo peor se me cruzo por la mente y así fue! Llegue y vi al costado una montaña de mugre. Cuando puse mi llave, no entraba y tenía puesta otra".

Y señaló: "Escuche las voces, les empecé a gritar para que salgan de mi casa...No lo pensé ni un minuto más, agarre un cascote y empecé a romper las ventanas de la puerta, mire para adentro y vi como una nena corría al dormitorio. Busqué otra piedra, rompí la otra ventana. Vi a un señor que me empezó a pegar con un palo, y tirarme una puerta encima, metí la mano por la ventana que rompí y le saque las llaves. Mientras rompía la otra ventana llame al 101. Se ve que notaron que iba hacer lo q sea para sacarlos, porque me escuchaban como rompía el vidrio y más cuando le dije en el llamado que los iba a matar si no salían de mi casa. No solo vino un patrullero, sino que fueron cinco. Había más de diez policías. Ni hablar del tumulto de gente que llegaba a curiosear. Hasta la luz les corté".

"Después de más de seis horas, los sacaron de mi casa, con una orden de desalojo de un juez. Como me decían los policías, tuve muchísima suerte, a pesar de ser un día domingo y en plena feria judicial", agregó indignada esta vecina.

Además, indicó: "Mis hijos estaban angustiados por su casa, por eso ni pensé en los chicos que estaban adentro, porque primero son mis hijos y es su casa. Los usurpadores hablaron con el juez por teléfono. y se ve que les dijo que se iban a quedar ahí hasta el día siguiente, pero no. Se iban si o si, o me metía yo y los sacaba."

Después supe que son muchos los casos de usurpaciones por personas provenientes de la región norte del país. Los usurpadores querían que ingresara a la casa, para hablar y el policía no me dejo, porque incurría en desacato. Pero. Además, los usurpadores, me empezaron a decir que hacía una semana que llegaron a Río Gallegos, y que les dijeron que mi casa estaba abandonada hacía dos años. Que no había nunca nadie cuando, en realidad, mi casa nos la entregaron hace un año atrás. Gracias a Dios, vivo sacando fotos, para desmentir a estas personas.

En cuanto a los argumentos de las personas que llevaron adelante la usurpación de la vivienda, Valeria escribió que le dijeron: “Vinimos del norte y sabemos que si usurpamos, el Gobierno nos va a dar otra vivienda. Nosotros no queríamos hacer esto, pero estábamos en la calle con mis hijos. Sabemos que está mal pero es la única forma para que nos den una casa. Señora, después le arreglo las puertas que le rompimos, me hago cargo, pero déjenos pasar la noche, que no tenemos adonde ir”.

Por otra parte Valeria dijo: "Callada no me quede y se que fui durísima con mis palabras, pero es la realidad. Se vienen a Gallegos, a usurpar y tener todo de arriba. Después los norteños se molestan porque los tratan así, si son ellos mismos los que se hacen la fama. Hasta me dijeron que van a ir al Ministerio para exigir ayuda económica y al IDUV para que ya les den una casa".

"Los familiares de usurpadores son propietarios de terribles camionetas y en la casa habían colocado muebles nuevos. Había colchones king koil con la protección del plástico puesta. Cuando me hizo entrar la policía, encontré garrafas y hasta tenían una cocina. Habían habilitado el agua lo que dejó las paredes húmedas y chorreadas porque falta una manguera en la conexión. El olor a cloaca era horrible. Un nene abrazado a un peluche me miraba y se me partió el alma, hasta que pensé en mis hijos. Todas mis cosas las habían amontonado, me tiraron las bolsas de cemento afuera que ya no sirven porque se mojaron" describió a través de las redes sociales.

Agradeció la intervención de la policía

Acerca del trabajo realizado por los efectivos de la Policía de Santa Cruz, expresó a través de las redes sociales: “Admiro el trabajo de la Policía. Se portaron muy bien conmigo, hasta en la contención. Creo que de mí, no se olvidan más. Agradezco, que pudieran sacar a esta gente”. Sólo resta esperar la citación del Juez, para ir a declarar y ver qué va a pasar.