Nuevamente el Municipio debió detener su actividad, tras la protesta que realizó el gremio municipal luego de la asamblea realizada esta mañana en su sede, donde decidieron no acatar la conciliación obligatoria que resolvió el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Un grupo ingresó al Palacio Municipal, rompieron vidrios, arrojaron bombas de humo, cortaron la luz y desparramaron basura, provocando serios.

Este hecho generó el repudio de funcionarios y empleados municipales que realizaban su trabajo y de contribuyentes que se encontraban realizando tramites.

Lógicamente, la actividad se vio suspendida hasta tanto las condiciones volvieron a la normalidad y que el personal que debió refugiarse en distintas oficinas y en el patio interno, pudo ocupar su puesto de trabajo.

El intendente explicó la gravedad de lo sucedido a lo que se suman acciones como los daños producidos en la flota municipal y hechos de amedrentamiento y amenazas sufridos por agentes que prestaban funciones, al respecto manifestó que "Los responsables deberán asumir las sanciones disciplinarias que le correspondan".

"Dado el estado de la ciudad, necesitamos que el personal que quiere trabajar pueda hacerlo. La conciliación pone plazos para que las partes puedan sentarse a dialogar y que esto nos permita accionar para salir de la crítica situación sanitaria y ambiental que estamos atravesando. No se entiende esta escalada de violencia, cuando el agente municipal está cobrando en tiempo y forma y la paritaria aún se encuentra abierta", concluyó.

Cabe señalar que, de oficio, personal policial de criminalística se acercó al lugar para constatar lo sucedido, tras lo cual elevó la denuncia penal al Juzgado de turno. Mañana por la mañana, los representantes legales de la Municipalidad se presentarán ante el Juzgado interviniente para elevar las pruebas correspondientes.