Autoridades del puerto de Comodoro Rivadavia restringieron el acceso por las intensas ráfagas, algo que retrasa el acondicionamiento del buque Sophie Siem.

"Las condiciones afectan al trabajo pero no lo prohíben, porque no se puede hacer ninguna maniobra en este momento. Ni transporte de camiones ni carga y descarga ni trabajo de la grúa. Sí dentro del Sophie Siem se están haciendo trabajos de soldadura". Así, en diálogo con Infobae, Rubén Palomeque, secretario de Servicios a la Comunidad y coronel retirado, graficó la situación en el puerto de Comodoro Rivadavia, cuyo acceso está restringido por las fuertes ráfagas de viento.

El clima en esta ciudad, sin embargo, no impide el normal funcionamiento del aeropuerto, desde donde llegaron hasta últimas horas de ayer el resto de las maquinarias previstas para el rescate del Sophie Siem.

"Como sucede con el protocolo de emergencia provisto por el hospital, en todas las áreas del municipio están previstas acciones para la contingencia, como más combustible para los aviones o diferentes tipos de abastecimiento. Ahora estamos viendo qué tipo de situaciones son necesarias por el temporal".

Según indicaron a este medio, el equipo provisto para el operativo de rescate ya se encuentra en su totalidad en el puerto. Sin embargo, resta que mejoren las condiciones del clima y que el material pueda ser cargado al buque remolcador Sophie Siem, de bandera noruega y cuya mitad de la tripulación es argentina.

Según informó en su momento el vocero de la Armada argentina, Enrique Balbi, durante los primeros días de búsqueda se registraban olas de hasta seis metros en la zona donde se registró el último llamado. Eso hizo que las primeras embarcaciones no pudieran acceder al punto en cuestión. Los responsables de los operativos también debían velar por la propia seguridad.

Recién durante el martes y el último miércoles hubo un clima estable y se pudo desplegar parte de las maquinarias de última generación provistas por las marinas de Estados Unidos y Gran Bretaña.