Tras el suceso que generó la puesta en escena de la obra “El Martín Fierro” en las localidades de Río Gallegos, Cmte. Luis Piedra Buena y Puerto San Julián, el Teatro Nacional Cervantes decidió regresar nuevamente a tierras santacruceñas y en esta oportunidad lo hará con una propuesta estrictamente para adultos.
Es así que el próximo viernes 11 de septiembre a las 22:00 presentará la pieza teatral “La Crueldad de los Animales”, de Juan Ignacio Fernández , en el Salón Auditorio “Luis Villarreal” del Complejo Cultural Santa Cruz, sito en José Ingenieros 60.
La llegada de esta prestigiosa obra se concretará gracias a la gestión que llevó adelante la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Gobierno de la provincia y el Teatro Nacional Cervantes dependiente del Ministerio de Cultura de Nación.
La entrada será libre y gratuita, razón por la cual se hace saber que no será necesario retirar la misma previamente.
Ficha Técnica de la propuesta
Con dirección de Guillermo Cacace, "La crueldad de los animales", de Juan Ignacio Fernández llegará a nuestra provincia en el marco del Plan de Giras Nacionales del Teatro Nacional Cervantes.
Héctor Bordoni, Ana María Castel, Fernando Contigiani García, Gaby Ferrero, Esteban Kukuriczka, Sabrina Marcantonio, Iván Moschner, Denisse Vander Ploegg, Nacho Vavassori y Sebastián Villacorta, interpretan a los personajes de esta puesta, segundo espectáculo -en 2011 fue Mateo de Armando Discépolo- que Guillermo Cacace dirige en el Teatro Cervantes.
El entrenamiento actoral es de Julieta Abriola, la música original es de Patricia Casares, la iluminación y la escenografía de Alberto Albelda y el vestuario de Magda Banach. La asistencia de dirección está a cargo de Matías López Stordeur y Santiago Carranza es el productor del TNC.
Cacace recrea en escena, con su propio lenguaje, el texto de esta obra ganadora del concurso de autores teatrales nacionales, organizado por Argentores y el Teatro Nacional Cervantes, del que fueron jurados Susana Gutiérrez Posse, Villanueva Cosse y Ricardo Halac.
Juan Ignacio Fernández comenzó a escribir la obra en 2011 tratando de entender de qué manera el país había llegado a lo que fue la crisis de 2001: “Contar una época sin nombrarla para no pensarla como un pasado sin retorno”, dice el autor. Ubicó la historia en el jardín trasero de una casa, adonde se huele el perfume de los jazmines, a orillas del Paraná. Allí, una mañana de primavera un grupo de personas de tres generaciones diferentes, se reúne para lo que se presume un día familiar.
